miércoles, 23 de marzo de 2011

Fallece Elizabeth Taylor

Elizabeth “Liz” Taylor, un mito de la historia de Hollywood, falleció hoy a los 79 años de edad en Los Ángeles, tras un vida intensa entregada al cine, su pasión a los hombres y las joyas, y marcada por una pésima salud.
Ganadora de dos Óscar por su papel en “Butterfield 8” (1960) y “¿Who’s Afraid of Virginia Woolf?” (1966), así como de una estatuilla honorífica por su labores humanitarias (1993), protagonizó más de 50 películas, algunas tan conocidas como “Little Women” (1949), “Cat on a Hot Tin Roof” (1958) o “Cleopatra” (1963).
Temperamental, carismática y rebelde, esta actriz que debutó en plena edad dorada de Hollywood se casó en ocho ocasiones, dos de ellas con el actor Richard Burton, su gran amor junto con su tercer marido, el productor Michael Todd, según admitió ella misma.
TRAYECTORIA
Tuvo cuatro hijos. Elizabeth Rosemond Taylor nació el 27 de febrero de 1932 en Hampstead (Londres), donde vivió hasta que a los siete años sus padres, de origen estadounidense, decidieron instalarse en California (EEUU) ante el inminente inicio de la II Guerra Mundial.
Su vocación artística le vino por parte materna. Su madre había sido actriz teatral, mientras que de su padre heredó su amor por el arte.
Taylor atesoró durante su vida una gran colección de suntuosas joyas entre las que destacan un diamante de 33,19 quilates que perteneció a la mujer de un colaborador de los nazis y otro que fue propiedad de la esposa favorita del emperador indio Shah-Jahan, en cuya memoria mandó erigir el célebre Taj Mahal.
Dio sus primeros pasos en el cine con 10 años, en el filme “There’s One Born Every Minute” (1942), que fue seguido por “Lassie Come Home” (1943) y dos películas más antes de saltar al estrellato con “National Velvet” (1944), un pedestal del que ya no se bajaría.
Después llegaría “Little Women” (1949) y ya en los 50, títulos como “Giant”(1956), en el que compartió cartel con Rock Hudson y el mítico James Dean, “Raintree County” (1957) con su amigo Montgomery Clift o “Cat on a Hot Tin Roof” (1958) junto a Paul Newman. Los dos últimos filmes le valieron sus primeras nominaciones a los Oscar.
La tercera llegó con “Suddenly, Last Summer”(1959), un año antes de que diese inicio su década de gloria en la que se coronó como la reina de Hollywood, gracias en parte a películas como “Cleopatra” en la que llegó a cobrar un millón de dólares, el mayor sueldo de la historia por entonces.
En los 60 recibió dos estatuillas, se casó con Richard Burton por primera vez -fue su matrimonio más duradero (12 años)- y estrenó 14 películas como “The Taming of the Shrew” (1967), antes de que su luz comenzase a apagarse en el firmamento del cine.
HERMOSA DAMA DEL IMPERIO BRITÁNICO
Conocida por su diminutivo, “Liz” fue considerada una de las mujeres más bellas de su tiempo y de sus famosos ojos “violeta” su marido Burton llegó a decir que eran “tan sexy que equivalían a pornografía”.
A partir de los 70 comenzó poco a poco su declive, forzado en gran medida por sus serios problemas de salud, una cruz que arrastró durante toda su carrera, si bien su última película fue en 1994, “The Flintstones”.
Elizabeth Taylor, que fue nombrada Dama del Imperio Británico por la Reina de Inglaterra en 2000, pasó por el quirófano al menos en treinta ocasiones y no por razones estéticas.
CRISIS DE SALUD
Dolencias en la espalda, cuello, piernas, diversas fracturas, dos sustituciones de cadera, un tumor cerebral benigno o un tratamiento contra el cáncer de piel fueron algunos de sus padecimientos.
La actriz, que también se sometió a una cura de desintoxicación de alcohol y pastillas, reconoció que se vio al borde de la muerte en varias ocasiones, especialmente por neumonía o por una arritmia cardíaca.
Sus últimos años redujo mucho sus apariciones en público, que siempre hacía en su silla de ruedas debido a una osteoporosis, pero mantuvo su actividad como líder de campañas contra el sida, una enfermedad que se llevó a algunas de sus amistades.

Tres hipótesis en torno a la muerte del diplomático en Rusia

¿ACCIDENTE?
Las hipótesis que se barajan –según las fuentes oficiales consultadas por *El Comercio*– se centran en que la muerte de Sergio Del Castillo podría ser accidental: “Que haya sufrido un choque térmico por las frías temperaturas y como la baranda del río no es muy alta –un metro aproximadamente– se cayó y se ahogó”.

Esta hipótesis se reforzaría –según las fuentes oficiales– con el hecho que Del Castillo había bebido licor para celebrar el Año Nuevo. Además, según esta lógica, el cuerpo habría demorado en aparecer por las bajas temperaturas que congelaron los ríos rusos.

“El cadáver fue encontrado hoy al deshielarse las aguas de un canal del río Moscova, adyacente al malecón Kadashévskiy, cercano al club Rolling Stones, en la ciudad de Moscú” señala el comunicado que emitió ayer la cancillería peruana, reforzando el argumento de que el deshielo permitió encontrar el cuerpo luego de más de 80 días.

Al preguntar cómo así aparece el cadáver en una zona que los buzos de la policía rusa habían examinado, la respuesta no fue tan convincente: “Nadie puede precisar en qué parte se cayó”.

Contrario a esta hipótesis, el padre de Sergio del Castillo declaró hace un par de semanas, en entrevista con elcomercio.pe, que “la última imagen que se tiene de él es subiendo a un taxi. Al igual que acá, allá hay muchos vehículos informales y es frecuente que asalten a los pasajeros”. Un mes antes su madre declaró: “Una persona que sale de un local a las 6:25 a.m. después de haber estado toda la noche, pues o se va directamente, si está borracho se va tambaleando. Pero esperar apoyado aparentemente en un auto, fumarse un cigarrillo, voltear, me da la impresión clara de que fuera una actitud de espera”.

EL MALTRATO DE LA EMBAJADORA
Sin embargo, esta no sería la única hipótesis que ronda la muerte del diplomático. Una de estas, que es descartada de plano por las fuentes oficiales consultadas, está relacionada con la denuncia que presentó en diciembre el segundo secretario Alejandro Manrique Bellido, quien compartía funciones y un departamento en Moscú con el fallecido Sergio del Castillo.

Manrique deslizaba en la comunicación que envió a la cancillería la hipótesis de que la entonces embajadora del Perú en Rusia, Martha Toledo-Ocampo, podría tener responsabilidad en la desaparición del diplomático.

“Del Castillo en su Facebook citaba un elogio al suicidio de Herman Hesse. [...] La enamorada con la que estaba saliendo corta la relación por mensaje de texto. Lo que dice el muchacho [Manrique] es que esa depresión, unida a lo que era la tensión permanente por el maltrato de la embajadora y el exceso de trabajo, pueden haber configurado una situación de depresión que lo habrían llevado a suicidarse”, dijo semanas atrás a El Comercio una fuente de alto nivel.

Coincidentemente, el sábado una resolución suprema cesó a Toledo-Ocampo como embajadora en Rusia y se dispuso su traslado a Lima. Ella afronta una investigación por los supuestos maltratos a los que habría sometido a sus subalternos, que se maneja en absoluta reserva. Solo se supo que recién ayer la diplomática habría presentado sus descargos. Hoy, en comunicación con “Canal N”, aseguró que nunca tuvo una relación conflictiva con Del Castillo.

¿Y qué relación tiene la investigación a Toledo-Ocampo con la muerte del diplomático? Las autoridades peruanas se esmeraron ayer en descartar el vínculo. “Son cosas distintas”, aseguraron.

El padre de Del Castillo aseguró ayer a El Comercio que “mi hijo nos informó que la embajadora era sumamente conflictiva y abusiva”.

¿SUICIDIO?
Argumentaron que la hipótesis del suicidio no tendría asidero debido a que un joven en estado de depresión no celebraría hasta las seis de la mañana el Año Nuevo, como lo hizo Del Castillo.

Aún no se sabe qué ocurrió con Del Castillo. La autopsia que, según confirmó la embajadora, ya realizó la policía rusa es clave. Ya se ha confirmado la identidad, pero los resultados preliminares se conocerían en los próximos días.

Por ahora, la Cancillería ha señalado que la preocupación del Gobierno Peruano se ha centrado en repatriar el cuerpo del cónsul para que la familia pueda darle sepultura.

Peru gana 4 -0 en España

No cabe duda que el entusiasmo que mostró en su retorno a la selección lo está plasmando en la cancha, y con goles. Claudio Pizarro saltó al campo del Estadio Municipal El Deleite de Aranjuez, que se ubica a 45 minutos de Madrid, comandando al equipo conformado por Erick Delgado; Renzo Revoredo, Santiago Acasiete, Christian Ramos, Walter Vílchez; Jean Tragodara, Michael Guevara, Rinaldo Cruzado, Juan Vargas; y su socio en la delantera, Paolo Guerrero.

El primer tanto del ‘Bombardero’ ante el Rayo Vallecano B, llegó al minuto 19 luego de un pase en callejón del ‘Depredador’. ‘Pizza’ le pegó cruzado con pierna derecha. Así se abrió el marcador bajo los 4 grados que tienen que soportar los jugadores y los 50 hinchas peruanos que disfrutaron gratuitamente del encuentro en un estadio para seis mil espectadores.

Perú jugó con uniforme de entrenamiento color rojo, medias blancas, y cada jugador mantuvo un ‘chip’ GPS de monitoreo. Claudio Pizarro aumentó la cuenta a los 38’ luego de aprovechar un pase al área. El ‘Bombardero’ se sacó a un defensa con un amague y la clavó con un zurdazo. Antes de irse al descanso, Michael Guevara marcó el 3-0.

CAMBIO DE EQUIPO
En la segunda etapa, Markarián hizo varios cambios y mandó a la cancha a André Carrillo, junto a Salomón Libman, Jesús Rabanal, Toñito Gonzales, Carlos Lobatón y Hernán Rengifo. Revoredo, Acasiete, Ramos y Guerrero se mantuvieron en el once.

A los cinco minutos, Carrillo quemó las manos del golero rival con un potente remate. Tras unas jugadas, se vio que comprende bien con Guerrero. El último tanto llegó luego de un centro cruzado por Rabanal desde la derecha, Luis Advíncula le pegó mordida y se la sombreó al arquero para anotar el 4-0 definitivo.


Fuente: El Comercio
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